Entre los temas que se abordan en WILDE ENCADENADO destacan tres como principales sobre otros, que también considero importantes, pero que orbitan sobre la trama en un segundo plano. Esos tres temas son: el sentido de la vida, obviamente el principal y más destacado; la desigualdad de clases y oportunidades; y el feminismo.
En nuestra actualidad, se habla incesamente sobre feminismo, aunque en mi modesta opinión, en tantas ocasiones se trate el tema desde la óptica del hembrismo, cerca de la misandria, la aversión a los varones. (En este punto, ya sé que me estoy ganando severas opiniones en contra, lo que me obliga a agudizar el ingenio para explicarme convenientemente). Cualquier extremo es pernicioso, enfermizo y está abocado a hablar mal de quien lo enuncia: llámese machismo o hembrismo, misoginia o misandria.
En aquellos momentos, la mujer era, de forma muy marcada, considerada humillantemente inferior al hombre.
WILDE ENCADENADO narra una historia en un tiempo que, aunque tampoco tan lejano, es muy diferente al actual. En aquellos momentos, la mujer era, de forma muy marcada, considerada humillantemente inferior al hombre. No solo lo era en la línea que marcaban los roles en el matrimonio, lo era también en las oportunidades para el estudio; para ser electoras o elegibles en el ámbito político. Vamos, un 0 a la izquierda en toda su triste dimensión, en significado y significante.
Las mujeres no son por naturaleza inferiores al hombre, parecen serlo porque no reciben la misma educación
En WILDE ENCADENADO, tanto el personaje encarnado por tía Jane como el de Lisa Lee Cotton, representan el justo y digno semblante que un cambio de situación debería imponerse. De un lado, tía Jane, dedica su existencia y su esfuerzo, como activista feminista de una organización radicada en Nueva York (lo que le da la oportunidad de ir a ver a Wilde en el Chilkering Hall) que quiere cambiar el status quo. El tiempo que compartió en la niñez junto a Lisa, su sobrina, hicieron que la forma de pensar de nuestra querida protagonista tuviera claro que «las mujeres no son por naturaleza inferiores al hombre, parecen serlo porque no reciben la misma educación«.
En el relato, esas palabras que en un principio Lisa pensaba propias de tía Jane, son producto del pensamiento de otras personas que, armadas de una conciencia igualitaria y argumentada, las enunciaron antes que ella. Algunas son proposiciones de hombres, ¿quién lo iba a decir? Por ejemplo, de John Stuart Mill, aunque también de Mary Wollstonecraft u Olympe de Gouges, mujeres que soñaban, percibiéndolo lejano, en la emancipación de la mujer cambiando el curso de un río podrido donde solo pescaban, en aguas revueltas, hombres que veía en la mujer un ser inferior, tanto desde el punto de vista intelectual como físico. ¡Qué cosas, verdad!
En WILDE ENCADENADO, finalmente, la batalla la gana una forma de combate inusual. Cuando Lisa decide que su librería iba a ser algo distinto… «¿Por qué las mujeres no podemos tener un lugar de encuentro como tienen los hombres en el Saloon? (…) Las mujeres somos iguales que los hombres, debemos serlo».
En WILDE ENCADENADO, finalmente, la batalla la gana una forma de combate inusual
Y, tengamos en consideración que lo que cuento en WILDE ENCADENADO sobre cómo era la vida en el Saloon está documentado. No seré yo quien desvele la parte en que describo la noche que Oakley y Ben pasan entre esas cuatro paredes (algo que sucede al final de la narración -no me gusta hacerme spoilers .) Pero, aunque parezca un relato obvio y horripilante, es tal cual sucedía: un espacio denigrante para la mujer, donde se la prostituía en un ambiente que, por desgracia, no es menos espeluznante al que sucede en la actualidad, en tantos rincones del tercer mundo y del, presumido como ordenado, occidente.
Lisa consigue con su idea, hacer del Starbacks un espacio donde la mujer pueda compartir su vida social
Sin embargo, Lisa consigue con su idea, hacer del Starbacks un espacio donde la mujer pueda compartir su vida social, dar un golpe de mano, una bofetada a lo establecido, consiguiendo como dice tía Jane: «Lisa, si de algo estoy segura es que estás haciendo más por la igualdad con el Starbucks que nosotras con nuestros panfletos y escritos».
[algunas] opiniones de los lectores
Wilde encadenado en las Ferias del Libro: Alicante, Valladolid, Segovia, Tres Cantos, Pozuelo… >>