Cuando escribes: «Cada línea debe estar llena de ese delicioso jugo. Sabroso, debe ser poderoso». Quien habla no es un premio Nobel de Literatura, aunque haya sido leído por muchos más lectores, incluso después de fallecido, que muchos otros a los que la Academia concedió tal galardón. Es Bukowski, probablemente uno de los escritores ‘contemporáneos’ que más ha reflexionado sobre el arte de la escritura; y a quien sigo venerando, más allá de las críticas que ya tuvo en su tiempo; quizá uno de los primeros escritores al que el movimiento feminista enfrentó sin remilgos… ¡En Alemania, en 1979! (contado en la entrevista que Fernanda Pivano le hizo en: «Lo que más me gusta es rascarme los sobacos«.
Y no es extraño, o sí, depende del color de las gafas ideológicas que oculten tu mirada. Esto decía en una entrevista sobre el tema…
¿Qué piensa usted del movimiento de liberación de la mujer?
Si ellas están dispuestas a trabajar lavando coches, empujando el arado, cazando a dos tipos que acaban de asaltar una licorería, o limpiando alcantarillas, si están dispuestas a dejar que les rebanen las tetas de un tiro en el ejército, yo estoy dispuesto a quedarme en casa fregando los platos y a aburrirme quitando pelusilla de la alfombra.
En fin, no he venido a estas líneas a hablar de machismo ni de feminismo. Ambos me la traen al pairo. He venido a darle una vuelta a eso del «bin, bin, bin, bin, bin, bin» en cada palabra, en un texto. Es una buena metáfora, para enfrentar la hoja en blanco, para revisar lo escrito. Al cabo, de lo que se trata es de enganchar a quien nos lee. Reflexiono, así, si en este último párrafo -y en el resto del texto- estoy haciendo correctamente el ejercicio práctico del «bin, bin, bin, bin, bin, bin». Creo que sí, porque «bins, bins, bins», no faltan 😀
En materia de escritura, cada cual tiene sus armas, a veces los tiros te salen de fogueo, otras, las palabras ametrallan al cerebro y se celebra un triunfo, aunque sea discreto, en el silencio de tu mirada, en la lectura de tu escrito. Es genial ser tu primer lector -a la espera de muchos otros-.
En materia de escritura, cada cual tiene sus armas, a veces los tiros te salen de fogueo
Alzo mi copa, en honor a Bukowski, porque solo quien escribe sabe lo difícil que es hacer: bin, bin, bin, bin, bin, bin; y lo complicado que es explicarlo, a los demás, realmente.
El video completo de la entrevista a Bukowski aquí: